lunes, 30 de marzo de 2015

Psicología Ecléctica






El modelo ecléctico, es una propuesta que nace de la inquietud en el ejercicio terapéutico por parte del autor de este ensayo, esto es debido a que en muchos casos se hace indispensable la utilización de modelos alternos para un mejor abordaje, y para una mayor comprensión de la sintomatología puntual. 

Los modelos tradicionales ofrecen una gama extensa de dispositivos de abordaje que si bien son eficientes; la práctica indica, que no son suficientes para el abordaje preciso de una determinada problemática, y es ahí, precisamente donde tenemos que buscar otros recursos que se encuentran justamente en otros modelos diferentes del propuesto en una determinada practica terapéutica, no se trata de revolver las cosas; se trata más bien de encontrar recursos terapéuticos, hallados estos en las distintas clínicas las cuales garantizan un abordaje más amplio; no olvidemos que la terapéutica psicosocial es amplia y está ahí para ser tenida en cuenta

Metodología del modelo eclecticismo y psicoterapia

La metodología que plantea el modelo ecléctico se inicia de acuerdo con el paradigma de: (1) experiencia personal + (2) reflexión individual + (3) acción practica y concreta)

El enfoque ecléctico esta centrado en la persona y se fundamenta en tres principios filosóficos existencialistas básicos:
  •   La experiencia personal:
(El ser en el mundo) la experiencia personal; hace referencia a la importancia de contextualizar a la persona en relación con ella misma, con los otros y con el medio; tratando de entender a cada uno en su contexto a través del ejercicio (darse cuenta de) esto nos permite conocernos individual y grupal mente, con el fin de acercarnos a fundamento básicos de: (libertad, respeto, responsabilidad, tolerancia etc.)
Se ha de desarrollar actitudes como son: (coherencia, aceptación, empatía, autenticidad, cordialidad) las cuales son fundamentales en el desempeño personal y profesional. El terapeuta ecléctico sabe que hay elegancia en el buen dialogo, en la rectitud, en la honradez, en el respeto, el terapeuta ha de ser elegante, ha de ser un referente moral de primer orden.
  •  La reflexión individual:
La relación (yo-tu-el-nosotros-vosotros-ellos) implica la promoción de un encuentro persona a persona, donde al relacionarnos con todos; facilitamos nuestra afirmación como personas integrales holistas, con conocimientos, sentimientos, temores y angustias; en el encuentro se hace necesario el reconocimiento de las alteridades, yo soy como tu, también sueño con un futuro lleno de posibilidades, tu y yo somos la misma cosa, tus necesidades y temores se parecen a los míos, tu existes y eres tan importante como yo, esta reflexión ha de ser autentica, ha de ser humana. Los demás son fundamentales; sin ellos no somos.
  •  La acción practica y concreta:
Se propone descubrir que es: (ser-estar-tener-saber) (saber-ser) (saber-estar) (saber-tener) (saber-ser) (hacer-saber y querer el ser; que se es) en este punto se trabajara ampliando los estados de conciencia, logrando mayor capacidad de asimilación y aceptación; aumentando el horizonte axiológico y deontológico que nos acerque a ser lo que potencialmente queremos ser y podemos llegar a ser. Este encuentro ha de hacernos conscientes de nuestra realidad psicosocial (no soy más, pero tampoco soy menos) el ser autentico, yo soy lo que soy y lo se; ahora quiero que tu lo sepas, es la autenticidad del ser; el ser autentico no se esconde.

Es importante saber y definir lo que queremos ser; pero hay algo muy importante en esto y es descubrir; si tenemos los talentos para ser lo que pretendemos ser, muchos de nuestros fracasos se deben a que queremos algo en lo que no hemos trabajado o invertido; es absolutamente indispensable saber que el tener; tiene implícita la renuncia; hemos de estar dispuestos a las renuncias para lograr nuestros objetivos. Para recordar (el ser auténticamente libre; es aquel ser, que ha renunciado a otras libertades).

La integración: es el poder colocar las partes en un todo, que a la vez que consigue aunarlo de forma coherente le da un sentido lógico a la meta propuesta. Se puede afirmar que la psicoterapia, es en sí misma una técnica eficaz y que no existe una modalidad técnica superior a otra. Al hablar de qué tipo de tratamiento es más eficaz para un individuo concreto con un problema especifico y bajo unas condiciones determinadas, se puede contestar que los terapeutas y sus técnicas se pueden intercambiar sin que se aprecie diferencia significativa alguna, esto se puede apreciar al analizar los distintos estudios que se han realizado desde un punto de vista comparativo.

Los Constructos de George Kelly




Psicología Existencial



Es una corriente muy relacionada con la filosofía existencialista nacida en Europa antes de la Segunda Guerra Mundial. Poco más tarde llegó a Estados Unidos donde renombrados psicólogos (Allport, Rogers, Fromm, Maslow) se refirieron explícitamente a ella. La psicología existencial influyó poderosamente en la psicología humanista, que retomó algunos de sus procedimientos y de sus temas fundamentales.
Surge como reacción al excesivo racionalismo del positivismo psicológico. Su postulado básico es que la experiencia inmediata del sujeto permite una mejor comprensión de la realidad que el método racional y sustituye las técnicas objetivas por una comprensión subjetiva de los fenómenos.

Fundamentos teóricos

El pensamiento existencial encontró su primera formulación psicológica en la obra de L. Binswanger (1881-1966), un psiquiatra suizo próximo a Freud que desarrolló un método específico al que llamó Análisis existencial (Daseinsanalyse). Según Binswanger el psicoanálisis subraya los determinantes del hombre pero lo verdaderamente importante es lo que el hombre hace con esos determinantes, la forma en que afronta su destino para modificarlos. Binswanger contempla los trastornos psíquicos como una determinada manera de estar en el mundo, como un determinado tipo de relación que el ser humano establece con sus semejantes, con los objetos del entorno y consigo mismo. Su enfoque privilegia una visión “comprehensiva” antes que “explicativa” para abordar la conducta y el acontecer psicológico.
En el corazón mismo de la  crisis del hombre se encuentra el debilitamiento de su experiencia como ser responsable y con capacidad de decisión. El objetivo de la psicología existencial es el de devolver ese poder al ser humano. La terapia no pretende que el paciente permanezca pasivo, sino que aumente su campo de libertad.
A diferencia del psicoanálisis que fragmenta al individuo en varias instancias (ello, yo, superuo), la psicología existencial busca la unidad del ser, más allá de sus distintas expresiones. Se utilizan nociones como sí-mismo, persona y yo. La psicología existencial concede especial importancia a las nociones de crecimiento, desarrollo y potencial humano. 

Implicaciones terapéuticas

La psicología existencial tiende más a pensar en términos de potencialidades que en términos de represión o de inconsciente. El objeto de la terapia existencial no es un síntoma, ni una enfermedad, ni una estructura (histérica, obsesiva, etc.) ni la historia del enfermo, ni determinados mecanismos, sino “dos-personas-existiendo-en-un-mundo, un mundo representado en ese momento, por la consulta del terapeuta” (Rollo May). A nivel terapéutico esto significa privilegiar “lo experimentado” sobre “lo explicado” y la empatía sobre la interpretación.

Terapia Centrada en el Cliente


La terapia centrada en el cliente es una teoría psicológica aplicada en el trabajo terapéutico con personas en busca de ayuda psicológica. Ha sido creada por el psicólogo norteamericano y profesor de psicología Carl Rogers (1902 - 1987). Como se decía, implica un "enfoque" que enmarca el proceso psicoterapéutico, más allá de ser una mera "técnica". Por ejemplo, según aseguraba el propio autor en el citado libro, el proceso psicoterapéutico fallaría si fuera aplicado como una técnica, ya toda acción terapéutica surge de unas determinadas actitudes reales por parte del psicoterapeuta (de ahí denominarlo "enfoque").
Como técnica psicoterapeútica es uno de los métodos más investigados a nivel científico desde entonces y ha dado sus pruebas de eficacia. Las investigaciones científicas y universitarias en muchas partes del mundo permitieron también el desarrollo sistemático de esta orientación psicoterapeutica.
La psicoterapia centrada en el cliente suele ser la base de la formación profesional de los counselors. También forma parte de la formación curricular básica de los psicólogos, ya que es una forma de psicoterapia, permite establecer una relación psicoterapéutica y enmarca conceptos fundamentales como el sí-mismo.
Cliente en oposición a paciente
Para muchos el uso del término cliente puede resultar chocante y contrario al espíritu de la psicología humanista. El motivo de abandonar el término paciente viene dado por la connotación del vocablo, relacionado con la patología, lo cual implica una relación asimétrica en donde el enfermo busca la ayuda de un superior, el terapeuta o sanador. La contrapropuesta es que no existe tal cosa como la enfermedad mental, sino formas disfuncionales de vivir.
El solicitante es una persona, un ser humano que se enfrenta al servicio o proceso psicoterapéutico, y es así como toma el término cliente, ya que es una persona activa y participativa en la solución de su problema y, como parte de esa búsqueda activa, ha decidido iniciar este proceso psicoterapéutico. Dentro de la relación terapéutica, cliente y psicoterapeuta tienen por tanto el mismo "estatus", de modo que el cliente es totalmente libre para dirigir por medio de la psicoterapia su propio camino de desarrollo personal.
El proceso terapéutico
Según Rogers, el cliente es el que lleva el peso de la terapia (auto-directividad) y no el terapeuta. Sin embargo, el terapeuta tiene que ofrecer al cliente una relación que se define por tres condiciones necesarias y suficientes para lograr el éxito de la misma. Las tres primeras características o condiciones son Empatía, Aceptación positiva incondicional y Autenticidad o Congruencia. Todo el proceso de la psicoterapia puede traducirse como la actitud del psicoterapeuta en una profunda creencia de respeto y aceptación del cliente y de sus propias capacidades para el cambio: de este modo, todo lo que se hace en la psicoterapia (si entendemos esta como una escuela o enfoque, de la que surgen técnicas o estrategias) es la instrumentalización de esa actitud. Desde el uso del silencio a la empatía, vienen a trasmitir este mensaje implícito.Estas tres condiciones relacionales mencionadas son llamadas actitudes de base:
  1. La aceptación y consideración incondicionalmente positiva de la persona en búsqueda de ayuda. Se acepta sin condición alguna la manera en que ella está dispuesta a revelarse y demostrarse en la relación frente al terapeuta.
  2. La empatía centrada en la persona sufriente. Es la capacidad del terapeuta de entrar en el mundo del cliente y de comprender con exactitud sus vivencias como si el terapeuta fuese el otro. Esta comprensión empática facilita la concientización, favorece el acompañamiento terapéutico y promueve el desarrollo personal.
  3. La autenticidad del terapeuta permite a menudo un diálogo sincero y constructivo directo entre el terapeuta y el cliente. El terapeuta sigue siendo un experto, pero él se comunica también como ser humano al servicio del cliente sufriente.
La relación centrada en el cliente se define además por un mínimo de contacto establecido entre el cliente y el terapeuta , el cliente debe estar en un estado de incongruencia  y por último, el cliente debe, de una manera u otra, darse cuenta de la presencia del terapeuta y de la relación ofrecida (lo que, a veces, no ocurre, por ejemplo en caso de una psicosis aguda).
Una relación definida por las actitudes de base genera una multitud de interacciones terapéuticas cada vez más adaptadas a la relación con el cliente, a su persona y situación particular, favoreciendo la capacidad natural e inherente en cada persona de poder desarrollarse de manera constructiva (tendencia natural de cada persona a su auto-actualización, es decir a desarrollarse y madurar).
Filosofía y ética
En un sentido filosófico, los terapeutas centrados en la persona consideran el ser humano como una persona que, durante su vida entera, vive en una interdependencia entre sus necesidades de autonomía y sus necesidades de estar relacionado con los demás y con la sociedad. Las dos necesidades son existenciales. Uno de los objetivos de la terapia centrada en la persona es ayudar al paciente a encontrar su equilibrio en esta interdependencia y de desarrollar en ella su pleno funcionamiento social y psíquico ("fully functioning person").
Así, incluso en su propia "Psicoterapia centrada en el cliente" hace constantes referencias a la psicología Gestalt, o a la gestalt de la personalidad del cliente (el sí-mismo). En la psicología gestalt se analiza profundamente la interacción persona-sociedad, de modo que las personas vivimos inmersas en la "experiencia"; esta es el constante flujo experiencial donde todos los seres humanos interaccionamos. Desde la psicología Gestalt, el problema de la disfuncionalidad o psicopatología se entiende como una falta de ajuste: la solución consiste en buscar un "ajuste creativo" al problema, que permita una funcionalidad de la persona en ese medio. Es decir, en cierto modo supone una despatologización más bien próxima al humanismo.
Psicología y desarrollo
El ser humano nace con un conocimiento intuitivo (inmediato) de sus necesidades organísmicas. A medida que se desarrolla, va empezando a construir un esquema de sí mismo con base a ese conocimiento. En los avatares de sus relaciones con el mundo y los otros, puede recibir dos clases generales de retroalimentación: consideración positiva incondicional y consideración positiva condicional. En tanto recibe ésta última, el sujeto, quien tiene necesidad de aceptación, aprende a rechazar partes de su sí mismo que los demás desaprueban, con lo cual pierde parte de su proceso de satisfacción de esas necesidades que ya no reconoce de sí. La tesis central e hipótesis de trabajo terapéutico, es que al dar consideración positiva incondicional, entre otras "condiciones suficientes para el cambio terapéutico", el cliente podrá recuperar su funcionamiento organísmico óptimo.
Constantemente, Rogers en su obra "Psicoterapia Centrada en el Cliente", enfatiza que las emociones, en muchos casos disfuncionales, se manifiestan visceral o fisiológicamente, pero que estas expresiones emocionales no han sido representadas (o simbolizadas según sus propias palabras) adecuadamente en la consciencia, ya que su representación podría suponer un peligro para la propia percepción que se tiene de sí (sí-mismo) y peligrar con ello la propia autoestima. A través de esta psicoterapia el cliente toma conciencia de tal expresión fisiológica y puede representarla e integrarla en el conjunto de sus percepciones sobre sí mismo y el mundo.
Rogers describe el proceso de cambio que viven las personas que ingresan a terapia y describe siete etapas:
  1. Fijeza: es el estado que comúnmente es descrito como neurótico.
  2. Vivir la experiencia de ser plenamente aceptado: al inicio de la relación terapéutica, el primer cambio que vive la persona es entrar en un ambiente que no le condiciona, lo que convierte en innecesarios los patrones de comportamiento que ha desarrollado para enfrentar al mundo hostil y condicionante en que se desenvuelve cotidianamente.
  3. Desarrollo y flujo de la expresión simbólica: la persona en proceso comienza a desarrollar una expresión verbal más allá de los lugares comunes y que le permita expresarse con más propiedad conforme a su vivencia.
  4. Flexibilización de los constructos y flujo de los sentimientos: se comienzan a cuestionar los valores y creencias que han llevado a la persona a un estado de permanente insatisfacción, y se permite ver las cosas de forma distinta. Además, en esta etapa se advierte una mayor libertad para expresar los sentimientos.
  5. Flujo organísmico: la estructura personal del cliente manifiesta una mayor relajación, los sentimientos son expresados con mayor libertad, las creencias son libremente cuestionadas y hay una necesidad por explorar nuevas formas de comportamiento.
  6. Inicio de la experienciación plena: es la fase de la terapia en que las personas llegan al "punto de no retorno", donde es posible que abandonen el proceso terapéutico y no experimenten retrocesos dado que toman conciencia de que son ellas las responsables de su viviencia y experiencia.
  7. Fluidez: es la descripción de una persona que funciona plenamente.




Teorías del Aprendizaje

  Pretenden describir los procesos mediante los cuales tanto los seres humanos, como los animales aprenden. Las diversas teorías ayudan a comprender, predecir y controlar el comportamiento humano, elaborando a su vez estrategias de aprendizaje y tratando de explicar cómo los sujetos acceden al conocimiento. Su objeto de estudio se centra en la adquisición de destrezas y habilidades en el razonamiento y en la adquisición de conceptos. Las teorías del aprendizaje conforman un variado conjunto de marcos teóricos que a menudo comparten aspectos y cuestiones o incluso, suponen postulados absolutamente contradictorios.


FUNDAMENTOS Y CARACTERÍSTICAS DE LAS TEORÍAS O MODELOS CONDUCTUALES





La Conducta, tanto normal como anormal, es principalmente una consecuencia del aprendizaje en las 
condiciones sociales del medio.

El modelo concede una especial importancia a las influencias del medio como causa o determinante de la conducta y un menor protagonismo a los factores innatos o hereditarios, si bien no ignora, en absoluto, la posible influencia sobre la conducta de determinados factores genéticos o constitucionales.

El objeto de estudio del enfoque está centrado sobre la conducta, normal o anormal, como actividad medible o evaluable. Hay que señalar que por medible no debe entenderse necesariamente observable, ya que algunas mediciones se efectúan sobre variables psicofisiológicas que no son observales directamente pero sí medibles a través de ciertos instrumentos (presión arterial, resistencia eléctrica, ritmo cardíaco, etc.)

El modelo Conductual concede una importancia especial al Método Científico Experimental. En este sentido puede afirmarse que cualquier intervención dentro del modelo puede ser considerada esencialmente como un experimento.

La mayoría de técnicas y métodos utilizados por el enfoque conductual, tanto en evaluación como tratamiento han sido derivados de los procedimientos experimentales, una vez comprobada su eficacia.

 La eficacia de la enseñanza y aprendizaje depende del uso de los medios instruccionales (técnicas, procedimientos, etc.) y de la frecuencia del reforzamientode la información transmitida. Los contenidos son puntuales y concretos, describiendo en forma detallada la conducta del aprendizaje. Los ámbitos de estudio están basados en la ejercitación, reforzamiento y memorización.

Los principales representantes de esta corriente son: Iván Petrovich Pavlov, John Broadus Watson y Burrhus Frederic Skinner

Este enfoque está centrado, en primer lugar, en el estudio de la conducta externa o manifiesta y en las relaciones funcionales de ésta con los estímulos del medio (tanto antecedentes como consecuentes de la misma). De esta forma podemos obtener una descripción y explicación tanto del desarrollo, como del mantenimiento y modificación dela conducta humana, tanto de la normal como la anormal.

Se atribuye todo el campo de las adaptaciones humanas

Condicionamiento ER (estímulo-respuesta)

  • Condicionamiento clásico: Proceso de aprendizaje mediante el cual se asocia un estímulo que acarrea significado con un estímulo neutro que no tenía ningún significado especial antes del condicionamiento.
  • Condicionamiento operante: Proceso de aprendizaje por el cual una acción en particular es seguida por algo deseable (lo cual hace más factible que la persona o animal repita la acción) o por algo no deseable (lo cual hace menos factible que se repita la acción).


Alfred Adler: Psicología Individual