Los teóricos psicodinámicos creen que la gente, a menudo, no tiene conciencia de los determinantes de su conducta, tienen muy poca confianza en las pruebas objetivas de personalidad que se basan en autoinformes. En lugar de ello, prefieren
usar pruebas proyectivas de personalidad, que constan de
estímulos ambiguos capaces de producir un número ilimitado de respuestas.
Los teóricos psicodinámicos creen que la gente, a menudo, no tiene conciencia de los determinantes de su conducta, tienen muy poca confianza en las pruebas objetivas de personalidad que se basan en autoinformes. En lugar de ello, prefieren
usar pruebas proyectivas de personalidad, que constan de
estímulos ambiguos capaces de producir un número.
Son las pruebas más utilizadas para evaluar el inconsciente, es decir para conocer los
instintos y sentimientos ocultos para el sujeto y que pueden ser causa de conflictos. Se
basan en la idea de que las personas proyectan continuamente sus percepciones,
emociones y pensamientos en el medio exterior sin ser conscientes de ello.
Para su aplicación, se muestra al sujeto un estímulo ambiguo, un material esencialmente sin
significado o alguna imagen vaga y se le pide que explique lo que significa el material para ella,
que describa o relate una historia relacionada con dicho estímulo. Al no tener el estímulo un
significado evidente, el sentido que le da el sujeto, reflejará los intereses y conflictos ocultos del
mismo, es decir al tratarse de material poco estructurado, los sujetos proyectarán sobre el estímulo
sus pensamientos y emociones.
Las pruebas proyectivas más conocidas son el Rorschach, el Test de Apercepción Temática
(T.A.T. de Murray).
Hermann Rorschach, psiquiatra suizo, fue la primera persona en hacer un intento
sistemático de utilizar manchas para revelar las sensaciones e ideas inconscientes. Se trata
de 10 láminas con manchas de tinta, cinco de las cuales están en blanco y negro y cinco
contienen color. Al sujeto se le pide que diga qué es exactamente lo que ve en cada una de
las láminas (figura a la derecha). Posteriormente el evaluador le pide a los sujetos que
revisen las manchas y que diga que fue lo que le llevó a sus impresiones ¿Qué región de la
mancha? ¿Qué color? ¿Qué sombras?.
El TAT de Murray, está constituido por 20 láminas que presentan a una o más figuras
humanas en situaciones ambiguas. A la persona se le muestran las tarjetas una por una y
se le pide que escriba una historia completa acerca de cada imagen describiendo la
situación actual e indicando qué es lo que sucedió previamente y lo que va a ocurrir
después. Mediante el análisis de los relatos es posible conocer cuáles son las
motivaciones, sentimientos y conflictos (como necesidad de afecto, fracaso reiterado,
dominación de los padres, etc.) de la persona que realiza la prueba.
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